domingo, 13 de febrero de 2011

Reflexiones desde el margen # 9

Plaza de Tahir, 12 de Febrero

Una imagen: sábado 12 de Febrero: cientos de personas reconstruyendo la Plaza de Tahir, trozo de baldosa a trozo de baldosa, aglutinados y movidos por una misma fuerza, primigenia, originaria, atávica, muy anterior a lo infantil. Un renacimiento de la auténtica democracia? No. Algo mucho más previo y básico. Organizados sin organizadores. Entendiéndose sin palabras. La sonrisa en los labios y la alegría emergente como géiser que surge desde lo profundo y oscuro. Un arpa en cada corazón, preñada de notas armónicas con las de los demás. Ni una sóla atonía. Y todos agachados, recomponiendo cada centímetro...
Sobrecogedora imagen. ¿No intuís un atisbo, un brote, de inocencia primaria, original?. Esa inocencia anterior a la era del ego; inocencia que es potencia, sin miedo, toda libertad, sin angustia -sin angosturas-, plena de espacios abiertos.
Cuánto durará la música, antes que aparezcan las primeras notas desafinadas y todo se convierta en ruido?
Un retoño en un erial seco, una preciosa burbuja... de vida fugaz. Lástima.

5 comentarios:

  1. No sé por qué en el “Sector” de tu perfil pone “Ciencia”: tanto en ésta como en otras entradas tuyas, he visto zancadas mucho más allá de ella. La ciencia rigurosa no nos permite esperar lo no posible, lo que nunca ha sido posible. La ciencia rigurosa disecciona el pasado y certifica la identidad con éste del futuro. Lo prodigioso, lo inusual, lo inesperable, lo deseado, lo que debería ser –la "extravagancia" frente a lo que siempre ha sido– son patrimonio de la difunta filosofía y refugio de la poesía. Hay mucho aquí de éstas; mucho y brillante.
    Sé que me vas a decir que por eso precisamente acabas con “científica evidencia” (Cuánto durará la música…), pero ¿no es verdad que esa evidencia te decepciona, que echas de menos una ciencia más familiarizada con aquello a lo que Platón llamaba episteme? Porque ¿de dónde si no le ha de venir al ruido la intención de organizarse en música?
    En cualquier caso, felicidades: el texto las merece.
    Un cordial saludo.

    ResponderEliminar
  2. Ciencia, humanidades, límites imprecisos en los tiempos que corren. Imprecisos y posiblemente innecesarios. Todos juntos hacia un nuevo conocimiento, un nuevo despertar de la inteligencia.
    Hasta hace poco la filosofía le proporcionaba las metáforas a la joven ciencia. Desde hace algún tiempo es la ciencia la que le proporciona las metáforas a la filosofía (apartada, aletargada, atomizada, no difunta), a la pintura, a la arquitectura. Las implicaciones, por ejemplo, de las últimas teorías sobre la estructura íntima de la materia y el universo (¿sólo uno?) son realmente sobrecogedoras. En ellas resuenan múltiples ecos con las voces del amado Borges, Spinoza, taoísmo, Juan de la Cruz, Buda, Dalí...

    Muchas gracias por tu comentario
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Totalmente de acuerdo.

    Gracias por recordárnoslo.

    ResponderEliminar
  4. Y el universo de universos dijo...

    dios de dioses....

    que dijo, que dije... que digo. ¿que digo?

    Siento.

    Besos y amor
    je

    ResponderEliminar
  5. Cuando se intuye lo que es difícil de atrapar, o imposible, con palabras, cuando aparece cierta mística en las emociones... la gramática se tambalea; es el primer edificio que empieza a agrietarse.

    Muchas gracias, Sedemiuqse
    Un abrazo

    ResponderEliminar

Comente lo que desee.